domingo, 22 de agosto de 2010

Porque en mis ojos fuiste de grande estima

Leyendo una interpretación judía sobre el lugar de donde vienen las almas, encontré que, según esta interpretación, que concuerda con la del nuevo testamento, hay un número limitado de almas.   Estas nacen una sola vez en el mundo, y no vuelven allá, al lugar de donde están guardadas las almas por nacer.
Cada uno de nosotros fue cuidadosamente diseñado, con un plan y propósito bien definido. No hay seres humanos-repeticiones para Dios.
La obra de Dios es que se cumpla ese plan para tu vida. Hay un plan especial hecho concretamente para ti y no es igual al que Dios pensó cuando creó a otra persona.
Nunca te sentiste diferente al resto de la humanidad?
Es porque lo eres.
La función que tienes en este mundo no la puede realizar otro. Eres único.
No son palabras bonitas para rellenar un párrafo o para inspirarte a dar algo bueno.
Son la verdad revelada en Su Palabra.
Una vez, hace muchos años, leyendo este texto bíblico: "Porque en mis ojos fuiste de grande estima" ( Isaías 43 : 4), pensé en que habíamos sido elegidos por Dios para ser salvos y allí se quedaba todo.
Eso es cierto, pero no es una idea completa.
La idea de Dios es que El creó a cada ser humano con un propósito concreto. En Su Perfecto Plan cada uno de nosotros es una pieza vital que tiene una misión.
El diablo "viene para hurtar, matar y destruir" ese plan. Desde que cada uno de nosotros nace en el mundo, y aún antes, desde que somos concebidos, el diablo está tratando de matar, si es posible a las criaturas, si no lo logra, de robarnos la bendición de cumplir con el Plan Perfecto de Dios para nuestras vidas. El quiere destruir el Plan de Dios y tú eres parte de ese plan.
Sí, tienes que averiguar cual es tu misión. No puedes perder el tiempo creyendo que tu vida no tiene sentido, que eres uno más en medio de la multitud y que quizás Dios no te escucha a ti porque eres tan insignificante.
Todas estas ideas no son sino una mentira.
Tu eres único y especial. Tu Creador, Dios, te diseñó con cuidado y pensando en cada detalle de tu personalidad y cualidades. Lo que se malogró porque no te diste cuenta, se puede arreglar, gracias a que Jesucristo pagó tu deuda. Jesucristo vino a restaurarte, a que redescubras para qué estás aquí.
"Porque en Mis ojos", dice Dios, tu Creador,"fuiste de grande estima". Cuándo? Desde el momento en que pensé crearte, desde el momento en que te diseñé y creí en ti.
Dios te ama. Eres especial y único.
Pregúntale a El con qué propósito estás aquí y cuál es el siguiente paso a dar.
No te dejará defraudado.
Porque El vino para que "tengas vida", una vida llena de felicidad, y plena, no una vida de conformismo y mediocridad, una vida de " y bueno que se le va a hacer, las cosas se dieron así". No!
Pregúntale a Dios con que propósito te creó. Su Plan para ti es perfecto.
Viste en el Padrenuestro (que la mayoría conocemos desde nuestra infancia) se dice " hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo"?
Antes yo creía que eso quería decir : Está bien, Padre renuncio a mi voluntad para que se haga la tuya, aunque ésta no me guste".
Pero la verdad es otra: En el cielo no hay llanto, ni enfermedad, ni miseria, ni tristeza, ni sueños rotos.
Cuando decimos: hágase Tu Voluntad en la tierra, en mi vida, como se hace en el cielo, estamos abriéndole la puerta a Dios para que nos bendiga y nos dé cosas buenas y nos haga felices.
Es eso: hágase tu voluntad.
Porque su voluntad es : que en Sus ojos fuiste de grande estima. Que El te ve como un tesoro, una piedra preciosa en su arca de joyas.
Busca Su Plan.
Oración : "Padre, vengo a Ti, como nunca antes, creyendo que Tú eres bueno y que me amas. Te pido me muestres cuál es ese Plan maravilloso que tienes para mí. Creo que Jesucristo vino para que yo tenga una buena vida, una excelente vida : la que Tú planificaste para mí. La acepto, muéstrame el camino. En el Nombre de Jesús. Amén"

lunes, 9 de agosto de 2010

El jardin de Dios

Siempre me ha parecido que Dios, al formarnos a nosotros, al mirarnos con amor, al dedicarnos tiempo, esta trabajando su jardin.
Viste que en un jardin hermoso y perfecto, hay toda variedad de plantas y flores. Pues asi somos los cristianos.
Los cactus, por ejemplo, a primera vista son plantas hostiles. Pero Dios las creo para soportar el crudo y arido desierto. No tenemos ni idea de que penso el Creador cuando vemos una persona que esta a la defensiva, pero seguramente, cuanto mas espinas tiene, es porque guarda el agua para tiempos de sequia. Dios tiene un plan para ella.
Los rosales, cuya flor es mi preferida, son de una extraordinaria belleza y variedad. Hay rosas rojas, rosadas, amarillas, blancas, simples, dobles... lo que quieras pedir. Y sus espinas protegen, esta vez la delicadeza de las flores, de un osado ladron.
Dios tambien ama las rosas.
Las hay como  las violetas, y  los jazmines que perfuman el ambiente donde llegan con gran facilidad. Estos me hacen pensar en los que derraman su alma delante de Dios en oracion y su oracion sube directo al cielo. Estos hacen sentir el "olor de Cristo" por donde pasan, aunque no digan palabra. Tanto es el amor que desborda en su mirada. Atraen a la gente con el Amor de Dios.
Despues estan las orquideas, flor ornamental por excelencia. Quizas al ver a un cristiano que nos da la impresion de solo "ocupar una silla", nosotros pensamos que son inutiles. Nosotros con nuestra mirada terrena vemos solo alguien que ocupa un lugar en la iglesia. Pero : Atencion !!! Detras de una fachada indiferente puede esconderse un corazon que agrada a Dios. Solo El lo sabe y no podemos juzgar por apariencias.
Despues tenemos otras flores sencillas, las silvestres, estas crecen en todos lados. Sea arido el suelo o fertil, haya suficiente riqueza en el suelo o pobreza, venga lo que venga, alli estan, floreciendo contentos. Esos puede que no destaquen demasiado, puede que no tengan grandes nombres o titulos, pero son fieles y perseverantes y aman a su Señor pase lo que pase y no lo abandonan aunque caiga una tormenta torrencial.
Tambien tenemos las plantas aromaticas y las hortalizas. Unas y otras formaran parte de la nutricion. Son las que dan de comer al pueblo de Dios, las que dan la Palabra y, por supuesto la tienen que dar con sazon, condimentada, de alli que existan las plantas aromaticas tambien, como el oregano, la salvia, la canela, etc.
Cada planta tiene su funcion en el jardin divino y cada vez que nos estemos comparando con otro nos haria bien recordarlo. Dios se deleita en cada uno.
Tambien cada vez que vemos en otro un "defecto" de formacion deberiamos acordarnos de que lo que para nosotros es un defecto, y que quizas lo seria si estuviera en nosotros, en el otro puede que sea una forma de  la corola, o de la hoja, o simplemente una espina, a la cual tambien Dios creo.
Si, me cuesta aceptar la idea de que Dios haya hecho las espinas... pero las hizo.
Espinas, tallos, raices, formas distintas de hojas y petalos, hasta el infinito. Y se alegro en ello.
El Gran Jardinero visita su jardin   y gozozo contempla el crecimiento de cada uno de sus cultivos. Aquel precisa aun mas abono. El otro debe pasar por una sequia para fortalecer su piel dura. A otro en cambio, hay que preservarlo de la gran tormenta que se avecina, pues lo mataria.
El tiene todo controlado y tiene algunas en el hivernadero.
A otro le ha llegado el tiempo de la poda. Hay que utilizar sus hojas o frutos como alimento.
A El no se le escapa nada.
No en vano es EL JARDINERO PERFECTO.

jueves, 5 de agosto de 2010

Avanzando hacia lo nuevo

"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que esta delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús" Filpenses 3:13 y 14 versión 1909
Señor, se que tienes nuevas cosas para mí.
En lugar de aferrarme a hermosas experiencias pasadas, válidas y edificantes, no debo quedarme allí, sino que Tú me llamas a avanzar.
Dios es un Dios de sorpresas. No olvidemos que "cosas que ojo no vió ni oído oyó, son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman". Mucha gente pasa la vida pensando que solo aquí está "todo" lo deseable. Que no puede haber cosas deseables en otra dimensión, como el cielo, y se lo imaginan como un lugar aburrido, blanco, lleno de nubes, sin ninguna creatividad. Y por eso no buscan ganar ningún premio celeste, y se contentan con las migajas que caen aquí en la tierra. Es que no han comprendido que Dios es creativo. Dios siempre nos sorprende con cosas que no hemos pensado, que no estaban en nuestra mente y nuestro pensamiento antes de que sucedieran. La puerta que se abrió a último momento. La provisión que llego cuando ya pensaba que no llegaría. La palabra justa en el lugar y tiempo apropiados, nunca antes del exacto tiempo en que habríamos de necesitarla. Dios nos sorprende. Con personas que no esperábamos conocer, con mensajes que no pensábamos escuchar. Siempre es así.
Por eso con las cosas celestes pasa igual. Lo limitamos a Dios.
El mensaje de ayer que tanto nos impactó, queremos atesorarlo, como Israel hacía con el maná de ayer, para que no se nos escurra del espíritu, y pensamos que para hoy también servirá. pero no pasa así con Dios.
El mensaje de ayer sirve como cimiento para el mensaje de hoy. No es que lo voy a dejar caer como inútil o menospreciable con respecto al de hoy. Nada de eso. Simplemente esperaré que hoy haya algo nuevo, pues Dios no se queda estancado en cosas pasadas. Dios siempre tiene más.
Es por esa razón que quedaremos sorprendidos al llegar al cielo, pues hay PREMIOS REALES para aquellos que los han ganado. Premios que consideraremos como premios. Nos daremos cuenta que valían la pena cuando lleguemos allá. Y ojalá que vivamos de la manera adecuada aquí para ganarlos cuando el momento de recibirlos llegue. Si no, pues lloraremos por haber puesto la mira en las cosas y ganancias terrenales.
Eso no quiere decir que no ganemos nada aquí. Pero busquemos primeramente el Reino de Dios y Su Justicia y todo lo que necesitemos aquí nos será añadido. Todo. La provisión para aquí está toda concedida, solo pongamos la prioridad en las cosas del Reino.
Al mismo tiempo no tengamos la vista tan corta que vivamos pensando que el premio esta aquí en esta vida. Hay más. Hay premios celestiales así como terrenales. Hay quienes ganan muchos premios celestes y quedan contentos con ello, se deleitan pensando en lo que les será concedido. Hay quienes se deleitan en los premios de la tierra, pero Jesús dijo que no nos quedemos solo con las maravillas que podemos hacer en la tierra. Que busquemos las verdaderas riquezas, los verdaderos tesoros, que no están aquí abajo.
Solo cuando descubro que lo terrenal es pasajero, puedo encontrar satisfacción verdadera en Jesús.
Atención, esto no quiere decir que dejemos de amar a nuestro cónyuge, nuestra familia, los hermanos y amigos. Pero teniendo como primera persona a Jesucristo, deleitándome en que estaré con El por la eternidad, gozándome en la Ciudad Celestial y las cosas que no se pueden ver aún, pero que ciertamente vendrán, podré tener otra óptica y otra tolerancia, para amar mejor a los demás, para reflejar el mismo amor que El es.
El cielo existe. Es un lugar tan real como la tierra. Pero con los cinco sentidos no lo podemos ver. Eso es todo.
Por eso aceptemos las nuevas batallas que Dios nos presenta en este momento. Aceptemos que hay más allá dentro del mismo enfoque de la Palabra de Dios.
Los científicos nunca terminan de estudiar la creación. ¿Por qué? Porque sus secretos y leyes son infinitos. Dios creó todo con sabiduría y es maravilloso. Cuando decimos sabiduría ni se nos ocurre pensar en la profundidad de Su Consejo. En cada detalle de este mundo que ha sido minuiciosamente preparado. Por eso cuando pensamos en nuestra vida y dudamos de Su Provisión simplemente lo estamos limitando, pues El tiene caminos infinitos para proveernos de todo lo que pudiéramos necesitar. Solo necesitamos confiar para tener paz, ya que la provisión llegará, no tengo que preocuparme. No sirve de nada.
Ahora piensa que así pasa en lo espiritual. Dejando lo que queda atrás, es decir lo que aprendí ayer, el maná de ayer, prosigo buscando el maná de hoy. Sigo creciendo, no me quedo con lo de ayer. No sirve estancarse en el ayer. Fue bueno ayer, pero hoy puede que no me alimente.
El bebé come papillas y le son suficientes. Pero si en tanto adolescente o adulto pretendo comer las mismas papillas, seguro que terminaré desnutrido.
Dios quiere que avancemos. En todo aspecto de nuestra vida, Dios quiere que avancemos. Sin despreciar lo pasado, sino simplemente dejándolo atrás, para alcanzar lo que viene. Deja que Dios te sorprenda. Permítele sorprenderte y abre tu mente a la Palabra que hoy tiene para ti.