La primera vez que me propuse a leer a fondo una Biblia, comencé, como me habían recomendado, por el evangelio de Juan, en el Nuevo Testamento. Encontré muy interesante la lectura, pero había dos palabras que me saltaba cada vez que las encontraba : diablo e infierno.
Por qué sería?
En nuestra cultura las palabras diablo o Satanás, están asociadas a películas de terror, a la maldad personificada en su más horrible manifestación. Y como la idea de que semejante ser exista más allá de la imaginación del hombre me producía un profundo miedo, no iba más lejos, prefería ni siquiera intentar saber si es de esa imagen que hablaba la Biblia. Ya tenía el prejuicio y este no me permitía averiguar la verdad.
Lo cierto es que cuando la Biblia habla de "el diablo", no se refiere a ese monstruo que nosotros, debido al mito creado por la tradición, nos imaginamos, sino simplemente a un espíritu que se opone a la voluntad de Dios.
La historia bíblica es muy otra respecto a este ser que está en contra de todo lo que Dios llama bueno.
Había, antes de la creación de este mundo llamado tierra habitada por hombres, Dios y sus adoradores, los ángeles. Estos espíritus, creados por el Creador de todo lo que existe eran ( y de hecho lo siguen siendo en su mayoría) adoradores de su Creador pero además administradores de las leyes divinas. Fueron creados para ser instrumentos que organizaran la infinita creación, obedeciendo a las leyes que Dios creó para este universo. El es quien ordenó para poner un ejemplo : la ley de la gravedad, una ley física, pero también creó las leyes químicas y las espirituales. Y en todo ese ordenamiento, ángeles se ocupaban de mantener ciertos lugares en las leyes divinas.
Por qué le eran obedientes? Uno podrá decir: eran robots. No. Esos seres angélicos tienen voluntad propia, así como el hombre, y conociendo que el Sabio de los sabios es perfecto en todas sus decisiones y las leyes que impone ( miremos la creación y veremos que ella es perfecta y que todo está en un equilibrio bueno, hasta que la mano del hombre hace lo que no se debe, muchas veces más por ignorancia que por mal real), le honraban y reverenciaban con alegría, cantando y amando en sus corazones espirituales a ese Ser que les había dado vida y razón de ser.
Sin embargo, uno de ellos, quien tenía a su cargo poner el sello de la perfección en lo que Dios hacía, en determinado momento en lugar de mirar y admirar a su Creador, se considero a sí mismo y empezo a pensar que él era tan bello o más que el Creador. En su limitación, creyó que merecía ser adorado, como si fuera un creador también. Y se rebeló contra Dios, convenciendo a una parte de los ángeles a seguirle, una minoría.
Pues bien, ese ángel tenía un lindo nombre: Lucifer. Pero desde el momento en que decidió ponerse en contra de la bondad, o más bien dicho del Bueno, se le cambió el nombre por Satanás o diablo. Fíjense que podría haberse llamado Juan o Pedro. No es el nombre en sí que debe atemorizarnos, puesto que hemos puesto nuestra fe en Dios y El está por encima de todo mal.
Pero, qué hace el mal en concreto?
Cuál es el fin del diablo , qué persigue?
No es su meta que tengamos miedo de él, sino todo lo contrario, que le adoremos a él, que abandonemos al Creador.
Y como instrumenta su accion?
Primeramente, sosteniendo el mito de que la palabra "diablo" es un ser fantástico asociado al terror, de esa manera él puede continuar su tarea de corrupción, en forma anónima, pues nadie sospecha que ése es justamente él : quien se esconde detrás de la mentira, el rencor, la duda, los temores, la maldad en sus formas más retorcidas hacia el prójimo, la falta de cuidado por los otros, el egoísmo, la avaricia, el amor al dinero en sí mismo sin pensar en los que padecen necesidad, etc, etc. Todo eso es su obra, pues no es la voluntad de un Dios de Amor.
Influenciando al hombre ( quiero decir a la humanidad), para que hagan lo contrario a lo que Dios quiere, poniendo ideas negativas en sus mentes, ya que es espíritu y trabaja a nivel de los espíritus humanos, a nivel del pensamiento.
Ya ven este es un tema del cual él no quiere que hablemos porque lo deja al desnudo.Se acaba el mito del monstruito del que no queremos hablar. Y comenzamos a darnos cuenta de que tenemos una lucha si queremos permanecer en el buen camino.
Y, quién, de todos los seres humanos que habitan en esta tierra, si se le pregunta, no respondería que quiere ser bueno?
Quien, desearia ser malo en este mundo, digo, verdaderamente malo? Nadie, estoy segura.
Y por qué? Porque malo significa en contra de las leyes que Dios creó.
Fijémonos por ejemplo a nivel material las consecuencias que ha traído la insensatez humana en cuanto a la explotación de recursos, y comprenderás lo que quiero decir. El hombre, no considerando el equilibrio natural, o no conociéndolo en su verdadera profundidad, ha creado polución, catástrofes y desequilibrio en el ecosistema y en el mismo clima.
Tambien en lo espiritual hay leyes.
Dios en la Biblia trata de explicarnos cuáles son estas leyes y como ir por el buen camino, que nos llevará a todo bien en nuestra vida personal. Como la ley del perdón, por ejemplo, que nos hará caminar con éxito y despejará el camino para que nuestras oraciones sean contestadas.
Así que cada vez que veas la palabra diablo, no te asustes. No pienses que por creer que existe un enemigo contra la obra de Dios, ese enemigo va a devorarte. No. Simplemente considera que muchos de los pensamientos negativos o malos que puedan estarte acosando, él los alimenta, simplemente para que tu corazon no esté nunca libre para adorar a Dios. Simplemente para que no tengas éxito en la vida, pues los que aman a Dios son siempre prosperados. Y ese espíritu, que odia a Dios, no desea que su criaturita ( tú y yo) prosperemosy alabemos a nuestro Creador. No quiere tampoco que nos reconciliemos con El, imagínate, de eso ni hablar.
Piensa y reflexiona en estas palabras :
El mismo Jesús dijo: " El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir" ( Juan 10:10)
Quién es ese ladrón? Pues el angel caído, mi amigo. No te dejes robar la bendición. No dejes que mate la vida que la Palabra de Dios trata de germinar en ti. Y finalmente no le permitas destruir la obra que Dios quiere hacer contigo. No oigas la mentira, sino cree y confia en la Verdad.
Pero la frase que Jesús dijo en Juan 10 : 10 no termina con el robo, o la destrucción. Sus Palabras son siempre de esperanza, pues declara : " mas Yo he venido para que tengáis vida, y la tengáis en abundancia".
La historia no termina con la catástrofe que Satanás quiso provocar. Jesús es el final de la historia. El tiene la última Palabra y si El te dice que con El tienes vida, vida espiritual, primeramente, porque El es el dueño de la Paz y a quien quiere la da, pues créele. Y vida en todos los planos. La buena bendición que no comienza con robar al vecino, con mentir o estafar, sino con sencillez de corazón para con Jesucristo, en Quien podemos confiar.
Abrele tu corazon a Jesús. El tiene todas las respuestas para tu vida. No te atemorices por nada. El es bueno.
Y El te ama profundamente.
