martes, 23 de agosto de 2011

ESTRATEGIAS EN CONTRA DE LA FE

Y FUÉ que como  oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro,  y  se encolerizó y se enojó en gran manera, e hizo escarnio de los judíos.
Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿hanles de permitir? ¿han de sacrificar? ¿han de acabar en un día? ¿han de resucitar de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?
Y estaba junto á él Tobías amonita, el cual dijo: Aun lo que ellos edifican, si subiere una zorra derribará su muro de piedra.
Nehemías 4 : 1 : 3
Cuando Nehemías había comenzado, junto al pueblo a edificar el muro de la ciudad Santa, y el trabajo empezó a avanzar, el rumor se expandió de lo que estaba sucediendo y llegó a oídos de alguien a quien no le gustó nada. Ese alguien ya se habia molestado muchísimo cuando la obra comenzara, y había intentado desalentar al pueblo de Dios. Pero ahora "se enojó en GRAN MANERA"
Prestemos mucha atención a la estrategia enemiga, pues es la misma que deberemos enfrentar cada vez que emprendamos algo en serio. Primeramente notemos que todo nace de un gran enojo. Sanbalat siente una profunda ira, una profunda rebeldía contra lo que se está produciendo. Pero muy astuto como para dejarlo ver de esa manera. Por eso no lo expresa directamente, sino en formas indirectas que se convierten en métodos para destruir la obra de Dios.
PRIMERA ESTRATEGIA: La burla
Introducir la idea de ridiculez en la mente de quienes estaban edificando era un método para  disminuir  la fuerza de aquellas manos. Pensemos un poco cuando nos hemos enfrentado a la burla. ¡Qué sensación incómoda nos atrapó! Es una sensación que paraliza, que impide toda acción, si le permitimos que entre en nuestras mentes. Es el primer temor que nos ataca : el de sentirnos aún más ridículos. Deseamos que la burla termine, y en esa esperanza nos quedamos sin hacer nada.
SEGUNDA ESTRATEGIA : hija de la primera : Por si la burla no fuera suficiente, se le agrega el menosprecio. "¿Qué hacen estos débiles judíos?" Esa interrogación no es de curiosidad ( Qué cosa está pasando por allá?), no. Se sabe muy bien qué está pasando allá. En la expresión "Qué", hay implícita la afirmación de que esto que ha emprendido el pueblo de Dios es demasiado grande para ellos. Y se ve remarcada esta idea en la palabra : débiles. El enemigo empieza a tratar de bajarle la moral al que construye. Podemos bien responder a esto que en realidad estos comentarios no habían llegado aún a oídos de Nehemías, sino que eran parte de un diálogo enemigo. Pero veamos que el enemigo trata ya de visualizar al pueblo de Dios como débil, como insuficiente para hacer lo que se había propuesto.
Podríamos ir más allá en nuestro razonamiento y ver que, en definitiva, estas palabras iban dirigidas a Quien había inspirado la idea de reconstruir el muro : Dios mismo. El enemigo está desafiando a Dios. Pero quedémonos con lo que dicen estos enemigos de la obra para saber enfrentar lo que nos espera cuando emprendamos algo.
TERCERA ESTRATEGIA : La amenaza
Como no bastó el hacernos sentir ridículos, como el enemigo se dio cuenta de que esto le falló, intenta atacarnos por otro lado.
Hay una velada amenaza en la frase : "¿Hanles de permitir?" Allí se nos muestra la verdadera intención del enemigo. La de que no se logre construir el muro. Hay mucha rabia en contra de una obra que no tenía otro fin que el de honrar a Dios y proteger a su pueblo. Es como si Sanbalat dijera : Si nadie los detiene, tenemos que hacer algo nosotros.
CUARTA ESTRATEGIA : Atacar la adoración. "¿Han de sacrificar?" El sacrificio podríamos verlo en nuestro tiempo como la acción de adorar. Pues el Gran Cordero ha sido ya sacrificado por nosotros, así que nuestro acto de adoración es entrar en la Presencia de Dios.
Fijémonos : primero son estrategias externas : la burla, el menosprecio y la amenaza. Pero la cuarta  va directo al corazón de lo que más disgusta a nuestro enemigo y es que adoremos a Dios, que le amemos, que tengamos esos momentos de oración, alabanza y adoración con El. Y hará todo lo que pueda para impedirlos.
QUINTA ESTRATEGIA:  Ya que no puede detenerla, el diablo hará todo aquello que esté en sus manos para distraernos, para enlentecer la obra. "¿Han de acabar en un día?" Aquí es el enemigo el que está teniendo miedo. Pues ve que la obra avanza igual, entonces lo que le queda es retardar su concreción : la distracción.
SEXTA ESTRATEGIA : Atacar la fe en el Poder Milagroso de Dios : "¿Han de resucitar de los montones de polvo las piedras que fueron quemadas?"
Allí vemos el pensamiento de duda que vendrá para que aunque sigamos trabajando en la obra, no veamos ninguna manifestación de Dios. Podemos estar "allí", podemos caminar junto a quienes tienen fe, pero sin recibir sus bendiciones nosotros, por permitir la duda.
Por último, la respuesta de Tobías amonita, resume el fin de la malévola estrategia :
SEPTIMA ESTRATEGIA: La certeza de que no podremos realizar la obra.
Primero la burla, el menosprecio y la amenaza. Estrategias directas.
Luego aquellas que van hacia el pensamiento : Poner obstáculos a la adoración, distracción y duda.
Luego de introducida la duda, hay un paso desde ella a la "no fe", a negar a Dios, o a lo que El quiere hacer en nosotros o a través nuestro. Fijémonos que todo esto no son más que palabras del enemigo, estrategias que pretenden que el pueblo llegue a creer que no lo logrará, aún estando tan cerca de concluir la realización. ¿Cómo es posible que, estando en medio de la construcción, viendo los muros levantarse y la obra avanzar, lleguemos a la conclusión de que no hemos hecho nada?
Es que nuestro enemigo es un ilusionista, un mago de egipto antiguo, que pone humo delante de nuestros ojos si con ello pudiera impedirnos "ver" lo que realmente sucede.
Lo que realmente sucede es que estamos avanzando hacia la meta. Lo que realmente sucede es que Dios está ganando la partida. Lo que realmente sucede es que el muro está siendo levantado y nuestros brazos fortalecidos.
Recordemos que la mente está sobre el cuerpo. Muchas veces sentimos hasta cansancio físico al no ver la obra totalmente terminada. Pero no es más que la expresión del desaliento espiritual que se está produciendo porque estamos escuchando estas voces negativas : la burla, el menosprecio y la amenaza. Estamos, quizás descuidando nuestro altar con Dios y no estamos adorando. Como consecuencia nos distraemos, dudamos y, finalmente ya no creemos.
No nos dejemos engañar : Dios sigue al control. Lo que hacemos tiene un resultado. Este es un camino de fe, no de vista. Aunque no vea lo que se está produciendo en el mundo espiritual tengo que creerlo, pues de eso se trata la fe.
El muro avanzaba, y los enemigos atacaban con palabras y pensamientos, pues no tenían otro poder.
Las palabras pueden ser muy convincentes, pero no son más que eso : argumentos.
Creamos a los argumentos de Dios. El no nos miente y lo que nos ha prometido lo está haciendo. Permanezcamos en fe, confianza y acción.