domingo, 29 de julio de 2012

¿Estoy distraído?

" Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
El que tiene oídos para oír, oiga." Mateo 13 del 3 al 9


El sembrador sale a sembrar la semilla
 Antiguamente, antes que las máquinas invadieran los campos de cultivo, se sembraba al voleo. Un hombre salía del granero con un gran saco de arpillera repleto de semillas, e iba caminando por el sendero que bordeaba los surcos que había labrado. Los surcos se hacían con animales, era un trabajo agotador cuando se tenía una gran extensión de tierra. Y la siembra, si tenemos en cuenta que en general se hace cuando comienza el tiempo cálido, también era cansadora. El hombre metía la mano en el saco, sacaba un puñado de semillas y las esparcía en el aire, tirándolas como si quisiera que "volaran", por eso se llama "al voleo", tratando de extender lo más lejos posible de sí mismo el espacio en el que caerían las semillas. Ese es el tipo de siembra del que nos habla el Señor en la parábola. La semilla caía, en su mayoría dentro de los surcos, pero como no era un método preciso (como lo son las máquinas hoy día), también podía caer fuera del mismo.
Aquí se nos presentan cuatro casos y cada caso, nos habla de un estado del corazón. Porque, recordémoslo : el alma de una persona puede cambiar de disposición. Hoy puede cerrar sus oídos a algo que se dice, y mañana decidir abrirlos.
Entonces hablemos del primer caso :
"mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron"
Mientras sembraba.
 ¿Cuándo se siembra? Lo más común es que se siembre desde un púlpito, en la iglesia, cuando el pastor, utilizado por Dios, da el mensaje. Pero también, la semilla puede ser sembrada por cualquier hijo de Dios que está dispuesto a darla.
Mientras la Palabra va cayendo en el buen surco, también va cayendo junto al camino, es decir, ni dentro del surco, ni por donde va caminando el sembrador.
El alma que está "junto al camino", es gente que pasa junto a la vida del creyente, oye la Palabra del evangelio, ve el testimonio del cristiano, pero en resumidas cuentas, no ve nada. No entiende nada, porque no está interesado. No pone atención. Oye pero no estaba dentro de sus  planes oír. Está distraído.
Veréis : cada uno viene al mundo y va siendo educado, va recibiendo una formación que va a servirle de "lente" para ver el mundo mientras viva. Pues éstos tienen un lente que está orientado hacia otra parte que no es el evangelio.
Puede ser,  para ponerlo en palabras claras : una filosofía, una causa altruista, como la justicia social por ejemplo, o una idea fija de cualquier tipo, que "filtra" todo lo que ven y todo lo que oyen, para que no puedan comprender el lenguaje que viene de arriba.
Cuando es así, el verdadero sentido de la Palabra, que es la salvación de su alma, pasa desapercibido. La persona deshecha su contenido, le parecen palabras sosas y considera que él tiene "una idea mejor" que puesta en práctica le llevará a lo que él ve como "su" salvación, o "su" vida ideal.
Cuán triste es la búsqueda del ciego, que no conoce la luz! Ve una pequeña centella engañosa y cree haberla encontrado! Sin embargo, solo cuando se encuentre con la Gran luminaria, con la Fuente de la Vida : Jesucristo, su alma tendrá paz y conocerá lo que es el verdadero refugio !!
Sin embargo, como decía al principio : aún este estado del alma puede cambiar. La persona que está "junto al camino" puede un día despertar y comprender que está vacía y que ha tomado el agua de cisternas huecas. Puede disponerse un día a alejarse del lugar oscuro donde está y preguntarle al Sembrador : ¿Qué haré, Señor, para ser salvo?
El Señor está esperando ese cambio. El Señor no se cansó de aquel que "estaba en otra cosa", sino que le está esperando, está esperando que cambie de actitud, para poder darle luz.
Y esa es la pregunta que cabría hacernos hoy : ¿estoy distraído?
¿He estado buscando la paz en una y otra filosofía, sin encontrarla? ¿Me he decepcionado por alguna circunstancia de la vida, y he llegado a pensar que no había Dios? ¿Cuál es tu situación?
No temas acercarte al Maestro en busca de respuestas.
Una vez una amiga mía le regaló a mi padre un hermoso libro. En la portada, además del título, se hallaba inscripta una frase : "Los brazos de la cruz están siempre abiertos para recibir a aquellos que acuden a ella"
Siempre abiertos. Cambia de actitud !! Aún estás a tiempo ! La Palabra puede hoy hacer en ti efecto! Ven a los brazos de Jesucristo, pues El te está llamando !! Entra en Su Camino !! Recibe el perdón  y nace de nuevo !!
Oración : Dios, hoy me doy cuenta de que he buscado la paz donde quiera que iba, pero nunca la encontré. Nunca tuve esa experiencia única de reconciliación Contigo. Y realmente la necesito. Creo que enviaste a Tu Hijo a morir en una cruz por mis pecados, y que allí pagaste por mí, para reconciliarme a Ti. Quiero creerte, Señor, ayuda a mi incredulidad. Quiero que con esa sangre preciosa limpies toda mi vida. Te creo y te acepto, a Ti, el Unico Salvador y ningun otro salvador habrá para mí. Toma mi vida y hazla de nuevo, Señor, por medio de Jesús. En Su Nombre te lo pido, Amén.