martes, 31 de julio de 2012

¿Estoy preocupado?

"El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa." Mateo 13 : 22

Siguiendo con nuestra lectura de estos días, la parábola del sembrador, entremos a la explicación que hace el Señor del tercer caso. Recordemos que se trataba de la siembra de la Palabra del Reino de los cielos, de las buenas nuevas del evangelio, "al voleo", es decir a la forma antigua, tirando la semilla como al vuelo hacia todos lados, y que ésta caería dentro de los surcos preparados para ello, pero también : "junto al camino, entre piedras y entre espinos."
Habría mucho más para decir de los dos primeros casos, pero por razones de espacio iremos directamente al tercero, recordando que son diferentes estados del alma, diferentes actitudes frente a lo que se escucha, y frente a la vida, porque "cada cual se apartó por su camino", dice Dios en Su Palabra, cada cual ve las cosas "a su manera", dicho en términos más modernos.
Bueno, el tercer estado con que podemos oír la Palabra de Dios es : llenos de afán.
El que oye la Palabra la oye con alegría, le gusta la proposición de que Jesús le pueda salvar y la vida eterna, pero tiene un corazón dividido. Siente que para seguir a Jesús tendría que elegir entre otros amores y Jesús.
¿Qué significa esto? Aclaremos con palabras del mismo Señor esta parte : en Lucas 14 el Señor compara al Reino de los cielos con la invitación que un hombre muy rico hace a otros hombres a una gran cena que ha preparado, y los convidados tienen miles de excusas para no ir : uno acaba de comprar una propiedad, otro compró una yunta de bueyes y está probándola, otro acaba de casarse y no puede ir. Estos son los afanes de la vida : 1) los afectos, estamos tan ocupados con nuestra familia y nuestros seres queridos que pensamos que si seguimos a Cristo, El va a pedirnos que los dejemos en último lugar, y por eso no le seguimos o, tenemos temor de lo que dirán de nosotros si seguimos a Jesús, aunque nos agrade el mensaje; 2) nuestro trabajo (los bueyes), ocupa una gran cantidad de nuestro tiempo, hay quienes viven para su vocación, están ocupados realizándose, y creen que si siguen a Jesucristo sus intereses quedarán en último lugar, y deciden no seguirlo ; 3) Otro está ocupado haciendo negocios ( compró una propiedad), y también concluye que si sigue a Jesucristo tendrá que abandonar sus negocios, y se tendrá que hacer pobre, por eso no le sigue.
Como veremos mañana, ninguno de estos tres primeros casos comprendió el significado de la Palabra del Reino, por eso se escandalizan frente a la Palabra.
¿Por qué será que esta gente del tercer ejemplo habrá creído que tenía que dejar cosas que son para su bienestar para seguir a Jesucristo? ¿Tiene esto una base bíblica?
La verdad es que cuando oímos la Palabra de Dios, El nos muestra nuestras ataduras, aquello que no nos permite vivir en paz, porque quiere liberarnos en nuestro interior de esas cargas. Y el Señor muestra a muchos de nosotros que al poner en prioridad a nuestros seres queridos, nos preocupamos tanto por ellos que vivimos angustiados. También muestra a muchos de nosotros que al vivir para nuestra vocación, podemos caer en el afán de la desesperación por alcanzar el éxito, y esto no nos permite tener paz. Y por último también nos muestra que el afán por conseguir más dinero, no necesariamente proveerá a todas nuestras necesidades, pero además que  no podremos disfrutar de nuestros logros a medida quevamos alcanzándolos, porque llegar a una meta no será suficiente, siempre querremos  más.
Como vimos : ninguno de estos tres casos anteriores comprendió la verdadera significación de la Palabra, solo la superficie : el primero (en pedregales) ignoró la Palabra, no atrajo su atención. El segundo la escucha seguido pero no le produce ningún cambio en su vida personal, y el tercero la malinterpreta, no dándose cuenta de que lo que el Señor desea es ser su Señor, cambiar sus prioridades, para darle paz y que alcance la verdadera felicidad que es servirle a El.
Una vez oí una predicación de un hombre que amaba mucho los aviones. Era piloto profesional, y el Señor lo llamó a Su servicio. Nunca dejó de volar, pero una vez Jesús le mostró que los aviones eran su primer amor, y que ocupaban tal lugar en su vida que esto le impedía llenarse de Dios. Este hombre de Dios no se afligió por ello, dijo : está bien, Señor, voy a poner las cosas en su lugar. Tú primero. Más tarde tuvo su propio avión y estaba muy contento, pues Dios le había dado la petición de su corazón, pero decía siempre : "disfruto del avión, pero tengo un solo Dios".
Dios da nuestros deseos cumplidos, solo que no desea que hagamos de ellos nuestros ídolos. Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres : Jesucristo hombre. Vale la pena dejar de adorar a nuestros ídolos. Ellos no pueden ayudarnos. Nuestro amor por ellos no salvará a nuestros seres queridos, ni a nuestros sueños, ni nos proveerá para las necesidades cotidianas.
Como habíamos visto, toda actitud puede cambiar. Somos unos verdaderos camaleones los  seres humanos. Cuando deseamos que haya un cambio en nuestras vidas y "vemos", "comprendemos", allí mismo deseamos ese cambio.
Estás a tiempo, si no habías comprendido el mensaje del evangelio y creías que por seguir a Jesús perderías todo, pues no te dejes engañar : Jesús quiere que lo ames a El primero, sí y El lo merece, pues pagó un precio muy alto por ti. Pagó con Su propia vida para ganar la tuya. El merece todo nuestro corazón, no una parte. Pero no es un tirano insensible que te dejará desnudo en la vida, sin casa, y sin familia.
Dios no es un torturador, Dios es Amor.
El solo desea que le entregues tus ambiciones, tus sueños y tus ideas, porque El tiene otros propósitos para ti, cosas grandes que ni siguiera has imaginado.
Y no te preocupes por el resto, El proveerá.
"Mas buscad primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, y todas estas cosas (lo que te afana tanto, lo que te preocupa tanto) os serán añadidas" Mateo 6:33
"Pon tu delicia en el Señor, y El te dará las peticiones de tu corazón" Salmo 37 :4
"Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos" Proverbios 23:26
Oración : Señor, hoy acabo de entender la Palabra del evangelio. Tú moriste por mí en la cruz del calvario por todos mis pecados, para que yo pueda tener vida eterna. Quiero ponerte en primer lugar. Quiero entregarte mi corazón, porque sé que eres un Dios bueno, en Ti puedo confiar. Sé que no por seguirte a Ti perderé a mis seres queridos. Sé que no por seguirte a Ti quedaré en la indigencia. Sé que no por seguirte a Ti perderé el estar ocupado en algo que me gusta, sino todo lo contrario : Tu harás que canalice mi vocación en algo bueno y agradable, algo que me haga feliz y que yo sepa que era para mí.
Gracias Señor porque tu Amor es real, es más grande que el Amor de cualquiera que yo haya conocido, y Tú me conoces. Te entrego ahora mi vida a Ti solo Jesús, porque Tú eres el Unico camino, no hay otro, los demás son espejismos.
Solo Tú eres Dios, y solo Tú mereces ser tratado como tal en mi vida.
Te amo, Señor y te doy gracias por ocuparte tan personalmente de mí. Ahora mismo tomo la decisión de entregarte mi corazón para que seas Su Dueño, desde ahora y para siempre, en el Nombre de Jesús, Amén.