"Tú no eres lo suficientemente bueno para alcanzar el éxito",
"Tú no tienes los talentos excelentes que tiene aquél"
"Aquel lo logró, pero seguro : tú no"
son comida de cada día, y pueden estar tan integradas a nuestras actitudes y forma de pensar que determinan lo que hacemos y cómo vivimos, aún sin darnos cuenta.
¿De dónde viene esta negatividad, reinante en el mundo?
Viene del pecado.
Dios no nos creó para que anduviéramos derrotados, sin alegría y aplastados.
Pero vivimos en un mundo que incita a la mediocridad. En lugar de aplaudir ante el talento de un niño, en general los educadores lo ven como la medida justa de lo correcto y raramente lo estimulan para que la persona lo desarrolle. Otras, se le reprime porque llama demasiado la atención. Esto es un error, pues Dios es quien dio los talentos, y seguro que si El dio un talento, es para que la persona lo use en algo, y si es cristiano, eso servirá para la gloria de Dios.
Todos, sin excepción hemos recibido talentos, dones, capacidades. Negarlo, sería afirmar que Dios hace acepción de personas, y El no hace injusticias. A todos y cada uno nos repartió preciosos dones, y cada uno somos especiales y únicos para El, pues nos formó con Amor en el vientre de nuestra madre.
¿Te has dado cuenta de los dones que Dios te dio? ¿Ya has descubierto cuán especial eres para Dios? Si no es así, no te sientas menos que los demás, ni te desalientes. Seguro que El desea mostrarte cuáles son las capacidades que puso en ti, puesto que El deseó que fuera así.
La Biblia hace la promesa de que si pedimos, conforme a Su Voluntad, El nos oye.
Te animo a orar, preguntando a Dios cuál o cuáles son tus dones especiales.
Quizás ya hayas encontrado cuáles son, y en ese caso la pregunta es otra :
¿Qué haré, Señor, con estos dones que me diste?
Es muy importante la seguridad al respecto. ¿Por qué?
Si creo realmente que Dios existe, y que El responde a mis oraciones, debo creer que El responderá a ésta, pues El es el primer interesado en responderla.
Esta oración, es semejante a aquélla que hacemos por la conversión de un ser querido. Como Dios quiere que todos los hombres se salven (1Ti. 2:4), sé que El me escuchará, pues El mismo lo prometió. Así, seguro que Dios quiere, porque es un Padre amoroso, no arbitrario, responder a esta pregunta : ¿Qué hacer con mi talento? o ¿En qué proyecto utilizar mi o mis talentos?
La respuesta del Señor siempre será "agradable y perfecta". Porque El es perfecto, El es agradable y todo lo que creó "vio Dios que era bueno".
Así que debo creer que Dios desea responderme. "Porque sin fe es imposible agradar a Dios".
La fe es requisito indispensable en la oración.
Decía que es importante tener la seguridad sobre el proyecto que Dios me dé para realizar, por varias razones :
Primera : La idea de Dios es aquella que El pensó para mí cuando me formó. Es la mejor. Es la que me hará más feliz. Es aquella en la que podré ejercer más plenamente aquello que El dio, y aquella en la que yo podré funcionar mejor, pues soy Su creación, El me formó, El sabe qué es lo que me hará feliz. (El nos hizo y no nosotros a nosotros mismos" Sal 100:3)
Segundo : Como fue idea suya (como el que yo naciera, de hecho), esa idea está garantizada por el éxito. Dios no fracasa. Sus proyectos se llevan a cabo. Sus ideas permanecen.
Yo en cambio podría equivocarme y hacerme mucho daño en el camino.
Tercero : Me evitaré muchos dolores si sé cuál es la voluntad de Dios y si le hago caso.
Mucha gente ha querido saber la voluntad de Dios y, averiguándola, no les pareció posible. No que no les gustara el proyecto del Señor, pero muchas veces Sus ideas son revolucionarias, porque Dios ve el futuro, nosotros no. Y El no nos dice cómo nuestro camino afectará al mundo que nos rodea, ni cómo interactuaremos. Dios quiere que caminemos por fe.
Entonces, descubrieron más tarde por qué la idea del Señor era excelente.
Así que nuestra primera tarea es descubrir nuestros dones.
La siguiente es saber cómo utilizarlos, cuál es el proyecto de Dios.
La tercera es obedecer, pero se me olvidó algo : para cumplir la tercera tengo que confiar.
La confianza es saber que Dios "ve" lo que yo no puedo ver. El sabe por qué yo nací en esta época y no en otra. El me hizo para que mi vida manifestara Su Gloria ... hoy, en este mundo de hoy.
No se equivocó. No es que yo tendría que haber nacido en el pasado, en la época del renacimiento, o en la edad media. No : nací en el momento que Dios había ya calculado, cuando pensó en que yo tenía que nacer.
La cuarta razón por la que es importante conocer la Voluntad de Dios, es que si no estoy seguro de que algo es la Voluntad de Dios para mi vida, seguramente tampoco seré perseverante en hacerla. Estarás yendo hacia adelante y hacia atrás, movido por todo viento de opinión, que te llevarán ... a ningún lugar. Así que, ¡no te dentengas ! : Es fundamental que te enteres de esto.
Para Dios no eres insignificante. Para Dios no eres alguien perdido en la multitud. Para Dios tu vida es importante. Eres un engranaje indispensable en Su Plan maravilloso. A través tuyo pasarán cosas grandiosas. Tienes que creerlo, no porque tú hayas inventado la grandeza. Sino porque tienes un Padre que es Glorioso y Grandioso y Victorioso. Es El quien creó el universo. Es El quien hace que los planetas estén girando allá arriba, ves? Es El quien hace que la vía láctea siga expandiéndose y moviéndose sin caerse en alguna parte. Con un dedo tu Señor mueve el universo.
Ese es nuestro Padre. Así que Sus cosas siempre son Grandes.
Hace algunos años, un hombre predicaba en las calles, a viva voz, cuando no había parlantes, ni radio, ni internet. Su vida era sencilla y, si las cosas hubieran continuado de esa manera, quizás nunca habríamos sabido de su existencia. pero hete aquí que alguien se cansó de verle salvar las almas por las humildes calles empedradas de su ciudad, y le metió en la cárcel, para hacerlo callar.
En el silencio monótono de la celda, viendo sus días transcurrir en la aparente inutilidad, y habiendo perdido la libertad, este hombre se entregó al pasatiempo de escribir, siempre poniendo su delicia en el Señor. El estaba lejos de pensarlo, pero sus libros atravesarían los siglos, llegando hasta nuestros días y edificando a millones de creyentes. "El Peregrino" de John Bunyan, ha recorrido las edades y hoy este fiel hombre sigue predicando, desde las páginas impresas y aún a través de internet.
Nada es casualidad en la vida del cristiano. Aún lo que vemos como "malo" que Dios ha permitido, queriendo frustrar tu vocación, si confías en el Señor, El lo sacará a relucir como el oro.
Oración : Padre, hoy vengo delante tuyo buscando tu Voluntad. Sé que es agradable y perfecta, y sé que me hará feliz. Quiero tener claro cuáles son mis dones especiales, cuáles las capacidades que me has dado y en qué quieres que las utilice. ¿Cuál es el camino, Señor? ¿En qué ocuparé mis días? No quiero dejar pasar mi vida sobre la tierra en forma inútil, y que tenga que encontrarme contigo en la eternidad, habiendo vivido una vida malgastada. Creo que Tú tienes un propósito, que no me has hecho venir aquí en este momento y en este tiempo "por casualidad", o "para rellenar", sino que me formaste desde el vientre de mi madre con un propósito, y dispongo mi corazón para descubrirlo.
Gracias, Señor porque Tus planes son magníficos. Tú no has hecho hijos maravillosos por un lado y por otro hijos mediocres. Tú me has dado a mí también algo especial. Espero tu respuesta, Señor, sé que la recibiré de una manera fácil y que responderás a mi medida, aún si soy lento para comprender, me lo harás saber. Te alabo por tu creación y tu Plan maravilloso, en el Nombre de Jesús, Amén.
