martes, 21 de agosto de 2012

Animo

Las ganas con que realizamos una tarea están relacionadas con la recompensa.
No en vano vemos en la Biblia miles y miles de promesas de alegría, prosperidad y salud para aquellos que obedecen al Señor, para aquellos que aman hacer Su Voluntad.
Si hemos perdido las ganas de continuar constantes en nuestro proyecto, sea este de índole material o espiritual, seguro que es porque en algún lugar de nuestro interior hemos comenzado a pensar que no vale la pena, que esto no lleva a ninguna parte
Pero la Palabra de Dios es real, y sus promesas SIEMPRE se cumplen, son fieles.
La base de nuestro problema es que no las creemos y por eso andamos en sube y baja, hoy creyendo y mañana dudando.
¿De dónde vienen las dudas? La duda nació en el Edén, fabricada por nuestro enemigo número uno : Satanás. El fue quien plantó en el corazón de la mujer "otra" posibilidad para lo que Dios había prometido : "¿Con que Dios os ha dicho?", en otras palabras : Y vosotros le creéis a éste? Traducido : "Dios no es de fiar, seguro que os oculta la parte fea del asunto." ¿No es acaso lo que muchas veces pensamos? :" Dios solo quiere usarme", "Dios solo piensa en Su Gloria, no le interesan mis problemas", "Seguro que aún obedeciendo, Dios permitirá calamidades en mi vida", " Mi vida no es importante", etc, etc.
Sí, el diablo ha sido irrespetuoso desde el principio, y aprovechándose de la ignorancia de la mujer la engañó. Que quede claro : sus métodos no han cambiado. Hoy sigue haciendo lo mismo, llamando a lo bueno, malo y a lo malo, bueno, nos quiere plantar la duda en el corazón. La duda con respecto a la Palabra de Dios es una mentira. Cuando creemos lo que dice el mundo con respecto a la vida, sin apoyarnos en la Palabra de Dios, estaremos ya dando lugar a la pérdida de la fe.
El hecho es que muchas veces nos queremos vaciar de lo que oímos por allí. Y lo hacemos, nos quitamos los pensamientos que no vienen de Dios, pero la mente no tiene con qué trabajar. Porque tengamos claro algo : la mente necesita tener ideas con las cuales trabajar, y por eso el Señor ideó este libro que es Su Palabra, para que tuviéramos algo bueno en qué meditar.
Ya el Señor le explicó a Josué lo que le era necesario para caminar firme en la fe, para poder realizar la tarea para la cual Dios le había hecho venir al mundo : " Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está esrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien" Josué 1:8
Dios nos da un secreto sobrenatural, algo que ni la filosofía del mundo, y ni siquiera nuestra mente con toda su lógica pueden comprender : el secreto del éxito es declarar la Palabra de Dios.
¿Por qué Dios no dice aquí por ejemplo : leerás el libro de la ley, o guardarás en tu corazón el libro de la ley? Porque no es suficiente leer y no es suficiente querer guardar en nuestro corazón la Palabra, porque llegado el momento, lo que se dice a nuestro alrededor, las expresiones negativas de gente que nos rodea, sean amigos, familiares, gente del trabajo o el estudio, tendrá más fuerza en nuestros oídos que la promesa de la Palabra que acabamos de leer. Entonces deberemos repetirla en voz alta para que nuestros oídos escuchen la Palabra de Dios en lugar de las palabras mundanas que diariamente nos bombardean. El oír la Palabra de Dios nos trae fe al alma.
Fe no es algo inconcreto, leamos Hebreos 11:1 " Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"
La fe es la seguridad completa, la certeza, la convicción, y hasta la visión de que lo que se espera es algo concreto, no meramente un deseo o una aspiración nuestra.
Por eso para tener ganas cada mañana de volver a continuar trabajando en aquello que Dios nos mostró que debíamos hacer, nos es necesaria la fe en algo concreto, en Su Promesa de que esto que estoy haciendo sirve para algo, que esto que El propuso no es una flecha tirada al azar, ni un buen deseo de mi parte, sino que es un proyecto divino, algo que no nació en mí sino en El.
Por eso necesito diariamente de la Palabra de Dios. Necesito de la promesa que me dio para un caso concreto, repetirla día a día y creerla, pero también necesito Palabras de aliento, Instrucciones de obediencia para cada día, porque cada día es diferente y la batalla será diferente, así que necesito instrucciones para enfrentarlas.
"Sin visión el pueblo perece" dice le proverbio. Es importante estar seguro que Dios nos dijo algo. Luego de obtenida la seguridad, debemos afirmarnos en ella y seguir declarando que esto se cumple, porque no es palabra de hombre sino Palabra de nuestro Padre que no puede mentir.
Entonces, como estamos seguros de que la empresa va rumbo al éxito, tendremos ganas de trabajar.
Vemos como las ganas están relacionadas con la visión que tenemos. Pero también las ganas están relacionadas con el esfuerzo, porque hay que alimentarlas con la Palabra de Dios.
Oración : Padre, hoy reconozco que si muchas veces no he tenido ganas es porque he estado alimentándome de las cosas que no alimentan la fe. No he elegido Tu Palabra como algo exquisito, como un manjar que da vida, quizás porque tampoco la entendí. Pero ahora quiero renovar mi mente y te pido me des entendimiento para comprender tus preciosas y grandísimas promesas. Asimismo te pido me des el querer como el hacer por tu buena voluntad. Pon en mí el deseo profundo de querer hacer Tu Voluntad. Gracias porque sé que Tú deseas eso y sé que mi oración está siendo escuchada. Bendito sea tu Nombre en el Nombre de Jesús, Amén