sábado, 15 de febrero de 2014

La Creación de Dios


Y vio Dios que era bueno. Génesis 1:10

En determinado momento en el universo, Dios estaba solo. No había nada más que Él mismo : Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero Dios tenía un plan y ese plan era crear a una criatura como nosotros, los humanos.                                                                                                                                     Entonces empezó por crear los cielos y la tierra donde pondría luego al hombre. Luego empezó a ordenar las cosas allí. Durante 6 días Dios estuvo creando lo que formaría el mundo del ser humano : la luz, el sol, la luna y las estrellas, los continentes, los océanos, los vegetales, los animales de la tierra y del mar.                                                                                                                                    Luego de cada paso en esa creación, luego de finalizado cada día, hay una pausa de contemplación. Dios mira su obra y la califica : Esto es bueno.

¿Podemos imaginar un universo perfecto? Un lugar donde no está planificado que haya ninguna muerte, ni enfermedad, ni pobreza. Cuando Dios hizo la tierra la creó llena de minerales que darían riqueza al hombre. La creó llena de fertilidad para que en toda la redondez de la tierra brotaran toda especie de vegetales que darían de comer a animales y hombres. No habría hambre, ni canibalismo, ni muerte, ni enfermedad.

Luego, como broche de oro, pone al hombre en una parte de ese mundo creado, llamado Edén. En ese lugar había un huerto. El trabajo que Dios dio a ese hombre fue el de cuidar del huerto. Qué diferente de lo que nos pasa hoy, que para lograr que la tierra nos dé fruto debemos hacer muchos esfuerzos o mejorar los suelos, o luchar contra el clima. Allí en el Edén el clima era perfecto para que brotaran todas las plantas necesarias para la vida y también crecieran los árboles que darían alimento al ser humano.                                                                                                                                        Dios vio que todo eso que había creado era bueno.                                                                                          Y Dios luego bendijo a ese hombre que había creado. De eso se trata el primer capítulo de Génesis. nos cuenta la creación paso a paso, sin detalles científicos ni difíciles sino a grandes rasgos, mostrándonos cuán grande es Dios, cuán Omnipotente, cuán sabio, cuán inteligente, que pudo hacer de la nada la materia. Y luego de esa materia, hacer germinar la vida. Y luego de la misma tierra, con sus propias manos formar el cuerpo del ser humano  lo que implica un minuicioso conjunto de detalles microscópicos y un equilibrio perfecto entre sus órganos, sin contar con el alma y el espíritu. El alma capaz de sentir, de elegir. Y el espíritu capaz de discernir y de adorar a Dios.                                                                                                                                                                     Bueno, todo esto Dios lo creó bueno, perfecto. Hay algo importante en este relato del génesis, y es que Dios bendijo al hombre y a la mujer, dándoles autoridad sobre todo lo que Él había creado.         El hombre no tenía autoridad sobre Dios, no podía decirle a Él lo que tiene que hacer, claro. Pero Dios le concedió poder para mandar en la creación, una creación que no era suya, y en cuya formación él no había participado, pero le concedió que fuera el que mandara  sobre toda ella.           El Plan perfecto de Dios era que el hombre gobernara sobre la creación, pero no de cualquier manera. Ese hombre era un subgobernante de Dios el gobernante.   Había reglas que respetar, y sobre todo una regla espiritual.  Hay algo importante que comprender y es que las leyes físicas son algo que podemos comprobar por medio de la ciencia. Pero las leyes espirituales están por encima de las físicas, y ellas son las que rigen  estas últimas. Es por eso que era tan importante que Adán respetara las leyes de orden espiritual que Dios le estaba dando. La de gobernar, la de tomar autoridad sobre toda la creación, la de comer de todos los frutos del huerto menos uno. En el próximo artículo veremos qué pasó y cómo la humanidad y el universo quedaron sometidos al mal. Pero en este capítulo recordemos las ideas básicas :

1-Dios creó el universo,  de la nada, por el poder de Su Palabra

2-Todo lo que Dios hizo fue perfecto y bueno en gran manera.

3-El Plan de Dios para el hombre siempre ha sido que él gobierne sobre toda la creación y que esté sano, feliz y próspero. Nunca fue Su Voluntad que hubiera hambre, pobreza o  infelicidad en el mundo que Él creó perfecto y bueno.