viernes, 14 de marzo de 2014

SALIENDO DEL DESIERTO (última parte)


Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Santiago 1:5

Como vimos ayer y anteayer, los dos primeros pasos para salir del desierto son :
1) dejar de esforzarme en la carne ,   y aceptar la Gracia de Dios como parte de una vida normal cristiana.
2) Desatarme del pasado y de las personas que me han hecho algún daño, mediante el acto de perdonar.

El desierto es la consecuencia de los caminos de la carne, es decir nuestros caminos. Dios tiene un Plan de Bendición para todos y cada uno de Sus hijos, pero cuando pretendemos vivir según nuestra prudencia y nuestras ideas, caemos inevitablemente en un desierto sin fin. Por el contrario, desde el momento en que nos damos cuenta, en que nos arrepentimos y decidimos hacerle caso al Señor, pasamos de los caminos que llevan al fracaso (los nuestros), a los caminos que llevan a la victoria : los Suyos. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55 : 8-9.

Hay quienes piensan que Dios es “misterioso”. Que Sus caminos no podemos conocerlos. Pero el Señor nos dice todo lo contrario. “¿No clama la sabiduría,  Y da su voz la inteligencia?” Proverbios 8:1. “Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Proverbios 4:20-22.

Dios siempre está hablando. Dios siempre nos está guiando. Somos nosotros los que no permanecemos “atentos” a Su sabiduría y a Sus indicaciones para nuestro bien.

Así que el tercer paso para salir del desierto es empezar a oír Su voz. ¿Cómo?

Dios nos habla a través de Su Palabra. Ella es la carta abierta para nuestra vida y cada vez que seguimos sus indicaciones nos encaminamos hacia lo bueno tanto para nuestra vida como para la de los demás. La verdad es que el Señor no nos revela el plan completo, nos lleva paso a paso, pero SIEMPRE NOS DA RESPUESTAS. Es importante que tengamos confianza en eso.

 Santiago dice que el hombre que pide sabiduría y está dudando si Dios le contestará, no está en condiciones de oír la voz de Dios. Ten confianza. Tu Padre te ama y estaba deseando que te decidieras a seguir Sus métodos en lugar de los tuyos. Así que tiene algo para decirte. Búscalo en la Palabra. Apaga el televisor y la radio y busca Su Rostro en oración sencilla. Cuando obtengas la respuesta, tómala, es tuya. La promesa que Dios te ha dado es para creerla y tomarla, para que la consideres como un hecho y para que pongas por obra lo que te indicó que debes hacer.

 A veces será algo inmediato, que debes hacer ahora, o en los días que siguen. Otras veces es un anuncio de algo que sucederá siempre y cuando colabores para que eso suceda, es decir, que obedezcas.

La obediencia es el cuarto paso y tan importante como pedir la guía del Señor. Él no pone en nosotros cargas imposibles de llevar. Lo que El indique es algo posible, algo que puedes hacer, no algo que no harías de ninguna manera. Sin embargo, puede que te parezca poco lógico lo que Él diga. Puede que pienses : ¿Cómo es que esto va a funcionar? Pero siempre han sido así las indicaciones de Dios. Cuando la viuda de Sarepta se estaba por morir de hambre junto con su hijo, el profeta de Dios le pidió que con la harina y el aceite que tenía cocinara primero para él. Parece una proposición cruel y egoísta, pero el profeta sabía de parte de Dios que aquella mujer sería bendecida haciendo de esta manera, y así fue. Cuando Dios le dijo a Abraham que se fuera de su tierra y que dejara a su parentela a una tierra que luego le mostraría parecía muy loco, pero era la verdad. Y se cumplió lo que Dios decía de que Abraham sería bendito y sería de bendición para todas las familias de la tierra. Las indicaciones del Señor siempre están basadas en Sus Conocimientos de lo que está pasando, no en lo que nosotros sabemos, que es menos de lo que Él sabe. Sus consejos están basados en Sus leyes, que están por encima de nuestros caminos o pensamientos. Así que confiemos. Si Él nos da un consejo es porque ESE CONSEJO FUNCIONA. Ese método que Él nos dio, funciona. No dudemos del Amor y de la fidelidad de nuestro Dios.
Oración : Padre Celestial : Hoy vengo a ti confiado, sabiendo que Tus caminos son más altos que mis caminos, y Tus pensamientos más altos que mis pensamientos. Tú tienes la puerta de salida de este desierto. Busco tu Rostro y te pido sabiduría para saber qué hacer. Ahora creo que me la das, Señor, porque Tú eres fiel y deseas bendecirme. Gracias desde ya por esta preciosa respuesta, Señor. Sé que no hay otro camino en el que yo pueda confiar que el que Tú tienes para mí. Sé que no hay otro consejo que me pueda servir que el que Tú me das, Señor, así que , como estoy deseando salir de este desierto, te escucharé y obedeceré, te creeré. Gracias, Señor, en el Nombre de Jesús, amén