Y vio
Dios que era bueno. Génesis 1:10
En
determinado momento en el universo, Dios estaba solo. No había nada más que Él
mismo : Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero Dios tenía un plan y ese plan era
crear a una criatura como nosotros, los humanos. Entonces
empezó por crear los cielos y la tierra donde pondría luego al hombre. Luego
empezó a ordenar las cosas allí. Durante 6 días Dios estuvo creando lo que
formaría el mundo del ser humano : la luz, el sol, la luna y las estrellas, los
continentes, los océanos, los vegetales, los animales de la tierra y del mar. Luego
de cada paso en esa creación, luego de finalizado cada día, hay una pausa de
contemplación. Dios mira su obra y la califica : Esto es bueno.
¿Podemos
imaginar un universo perfecto? Un lugar donde no está planificado que haya
ninguna muerte, ni enfermedad, ni pobreza. Cuando Dios hizo la tierra la creó
llena de minerales que darían riqueza al hombre. La creó llena de fertilidad
para que en toda la redondez de la tierra brotaran toda especie de vegetales
que darían de comer a animales y hombres. No habría hambre, ni canibalismo, ni
muerte, ni enfermedad.
Luego,
como broche de oro, pone al hombre en una parte de ese mundo creado, llamado
Edén. En ese lugar había un huerto. El trabajo que Dios dio a ese hombre fue el
de cuidar del huerto. Qué diferente de lo que nos pasa hoy, que para lograr que
la tierra nos dé fruto debemos hacer muchos esfuerzos o mejorar los suelos, o
luchar contra el clima. Allí en el Edén el clima era perfecto para que brotaran
todas las plantas necesarias para la vida y también crecieran los árboles que
darían alimento al ser humano. Dios
vio que todo eso que había creado era bueno. Y Dios
luego bendijo a ese hombre que había creado. De eso se trata el primer capítulo
de Génesis. nos cuenta la creación paso a paso, sin detalles científicos ni
difíciles sino a grandes rasgos, mostrándonos cuán grande es Dios, cuán
Omnipotente, cuán sabio, cuán inteligente, que pudo hacer de la nada la
materia. Y luego de esa materia, hacer germinar la vida. Y luego de la misma
tierra, con sus propias manos formar el cuerpo del ser humano lo que implica un minuicioso conjunto de
detalles microscópicos y un equilibrio perfecto entre sus órganos, sin contar
con el alma y el espíritu. El alma capaz de sentir, de elegir. Y el espíritu
capaz de discernir y de adorar a Dios. Bueno,
todo esto Dios lo creó bueno, perfecto. Hay algo importante en este relato del
génesis, y es que Dios bendijo al hombre y a la mujer, dándoles autoridad sobre
todo lo que Él había creado. El
hombre no tenía autoridad sobre Dios, no podía decirle a Él lo que tiene que
hacer, claro. Pero Dios le concedió poder para mandar en la creación, una
creación que no era suya, y en cuya formación él no había participado, pero le
concedió que fuera el que mandara sobre
toda ella. El Plan perfecto de Dios era que el hombre
gobernara sobre la creación, pero no de cualquier manera. Ese hombre era un
subgobernante de Dios el gobernante. Había
reglas que respetar, y sobre todo una regla espiritual. Hay algo importante que comprender y es que
las leyes físicas son algo que podemos comprobar por medio de la ciencia. Pero
las leyes espirituales están por encima de las físicas, y ellas son las que
rigen estas últimas. Es por eso que era
tan importante que Adán respetara las leyes de orden espiritual que Dios le
estaba dando. La de gobernar, la de tomar autoridad sobre toda la creación, la
de comer de todos los frutos del huerto menos uno. En el próximo artículo
veremos qué pasó y cómo la humanidad y el universo quedaron sometidos al mal.
Pero en este capítulo recordemos las ideas básicas :
1-Dios
creó el universo, de la nada, por el
poder de Su Palabra
2-Todo
lo que Dios hizo fue perfecto y bueno en gran manera.
3-El
Plan de Dios para el hombre siempre ha sido que él gobierne sobre toda la
creación y que esté sano, feliz y próspero. Nunca fue Su Voluntad que hubiera hambre,
pobreza o infelicidad en el mundo que Él
creó perfecto y bueno.