sábado, 22 de septiembre de 2012

La oración eficaz del justo

Si estás orando, sea por un área o por otra, llegará un momento en el cual sentirás que estás solo. Esto sucederá muchas veces, aún cuando tengas un grupo de oración oun compromiso de orar por alguien, de interceder por otras personas. A veces el motivo nos parece tan grande, la situación ante nuestros ojos se asemeja a un gran muro, y nos vemos a nosotros mismos como pulgas frente a ese muro imposible de derribar. Es correcto pedir ayuda y estar en acuerdo con otros hermanos para orar. Esto hará que pienses que no puede fallar la oración, pues hay quienes te están apoyando. Es bíblico que así sea. Sin embargo el sentimiento, que es algo muy personal e íntimo, quizás no te quiera acompañar en esa fe y te esté diciendo que tu oración es pequeña, que la montaña es un gran gigante.
He aquí un secreto para esos momentos, un gran secreto. La primera parte de ese secreto es que los sentimientos mienten, no te están diciendo la verdad, y aunque es maravilloso poder sentir la presencia de Dios cuando ésta conmueve el alma, no porque no la estés sintiendo significa que Dios no está allí. Su Palabra sigue siendo la misma. Sus Promesas no han cambiado, aunque cambie tu corazón. El prometió "no te desampararé, ni te dejaré" y "estoy contigo TODOS LOS DIAS hasta el fin del mundo". Ese día es hoy. Hoy El está contigo y conmigo, con cada uno de quienes le invocan de veras, y he aquí el segundo secreto :
Aunque una voz del enemigo pretenda desalentarte diciendo : mira a tus sentimientos : estás completamente solo y tu oración no pasa del techo, la Palabra de Dios dice que un solo justo que haga una oración eficaz puede cambiar las cosas. Un solo justo.
Así nadie respondiera a tu llamado y nadie te apoyara, así no quedaran más creyentes en la tierra para ayudarte, aún así tu oración, si es hecha con fe, con confianza en la Palabra de Dios y en el mismo Dios, Su Creador, ésa oración puede MUCHO.
¿Eres llamado a orar? Pues el que te llamó sabe por qué se necesita tu oración. No es "una oración más, para rellenar", es una oración importante. Hazla mezclando fe, hazla eficaz. Clama a El, porque El tiene oídos.
A veces repetimos una y otra vez la misma plegaria como si nuestro Padre estuviera sordo, y El nos quiere dar la confianza certera de que El "oye la oración de los justos".
Un solo justo que ora cambia la historia. Abraham intercedió por Sodoma y Gomorra, y salvó así a Lot. Moisés intercedió por el pueblo de Israel y no fueron consumidos a pesar de que habían cometido idolatría. Elías oró intensamente y no llovió sobre la tierra durante tres años. Luego volvió a orar y volvió a llover.
Tu vida puede hacer la diferencia. No menosprecies tu llamado. Lo que tienes para dar puede que cambie la vida de alguien.
Hace muchos años una compañera de estudios me regaló un libro. Ella misma no era creyente, se lo había regalado otra compañera de estudios de quien yo no sabía el nombre. Ese libro me impactó mucho y me llevó a pedir a Dios una oración especial, aunque no había entendido muy bien el mensaje de salvación. Poco tiempo después Dios puso en mi camino a la persona perfecta para que me hablara de Jesús y aclarara mis dudas. Así pude conocer realmente quién era Jesucristo. Pero lo más asombroso fue, en determinado momento, alguien me invitó a asistir a una reunión de otra iglesia. Allí encontré a la estudiante que estaba en mi mismo curso y que había regalado el libro a quien me lo había prestado. Supe luego que en esa iglesia acostumbraban a hacer lo siguiente : Tomaban una lista de personas, en este caso los estudiantes de la clase, y oraban por cada uno por nombre, pidiendo la salvación de quienes allí se encontraban.
Una estudiante, una oración, un alma salvada. Daré siempre gracias por esa oración de coraje. Alguien que no se acobardó ante la incredulidad de un grupo mundano y se puso en la brecha para que fuésemos salvados.  Gracias al cielo por esa oración bendita que me permitió conocer a Jesús.
¿Te viene alguien a la mente? ¿Te estás acordando de alguien que necesita conocer a Jesús?
No lo dudes, haz la oración eficaz del justo, que siempre tiene su respuesta.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Oremos unos por otros





En estos días he estado teniendo motivos especiales para orar, y a través de esos motivos he tomado conciencia de la importancia inmensa de la oración en nuestras vidas. Y no solamente la oración como alabanza y adoración a Dios o como búsqueda personal de comunicación con El, sino de, específicamente, la oración de intercesión.
Uno está en intercesión cuando se pone entre el problema que tiene alguien que queremos ( o simplemente alguien que Dios nos pone en el corazón) y esa persona, delante del Señor. Esto sucede cuando la persona en cuestión necesita apoyo, pues no siente fuerzas para orar sola, o sencillamente esta persona no puede orar, o no sabe hacerlo. Es en esos momentos que el intercesor se pone "en la brecha" (a decir de Cindy Jacobs en su libro "Conquistemos las puertas del enemigo"), como orando "en lugar" de esa persona, debilitada o imposibilitada de orar. Otras veces seremos nosotros los que necesitaremos ayuda y la pediremos, si es posible, y si no el Señor pondrá carga en algún hermano, pues Dios sabe lo que nosotros no sabemos y El guía a aquellos que desea usar en una manera íntima y personal.
Al presentarnos para orar necesitaremos ir armados para la oración. Porque la oración es lo que más detesta el diablo, es una lucha y tendremos que ir de determinada manera al Trono de la Gracia.
Recomiendo especialmente el libro citado anteriormente, pues me ha ayudado mucho, pero no es el único. Hay muchos libros dedicados a la oración, y aquel cristiano que sienta la necesidad de orar, sea por sus necesidades o por las de otros, será fortalecido y confirmado con estas enseñanzas. Este en particular es un libro que hace en todo referencia a las Escrituras, y como tal, un libro de referencia.
Pero bueno, quisiera hablarles de lo que he estado comprendiendo que es necesario para esta tarea :
1) Primera cosa : para presentarnos delante de Dios tenemos que tener fe. "sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se allega a Dios crea que le hay (que El existe) y que es galardonador de los que le buscan (esto es que crea que Dios premia a quienes le buscan). Es importante cuando nos acercamos a Dios hacerlo en total confianza, como haríamos con un Gran Amigo a quien respetamos y honramos. El es nuestro Padre, y un Padre que siempre mira con amor a sus hijos.
2) Segundo : es una necesidad un corazón limpio. Si hemos pecado pidamos perdón, sabiendo que la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. También será necesario pedir perdón en lugar de la persona por la que estamos orando, poniéndonos en su lugar, para que Dios la libre de la aflicción.
3) Tercero : A veces podremos orar solos, sentiremos que Dios nos llamó en lo secreto y que con eso bastó para obtener la respuesta. Otras veces sentiremos la necesidad de pedir ayuda a otros hermanos. Pide ayuda a quienes consideres espirituales. La oración es algo muy importante, y es necesario que quienes te apoyen estén fuertes, pues vendrán ataques del enemigo, sea a nuestra mente, con temores y dudas, sea por medio de circunstancias que te quieran impedir tener ese tiempo para orar, u otras que llamen tu atención para que "salgas" de la oración.
En este punto es importante destacar que la oración de dos o tres cristianos que se ponen de acuerdo en lo que van a decir y pedir en oración ES MUY PODEROSA.

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Mateo 18:19
Por eso está preparado para que el diablo quiera poner diferencias entre los que oran. Hace años con una hermana en Cristo decidimos orar por distintas necesidades que se presentaban en la iglesia y en las vidas de hermanos y conocidos. El hecho es que esta hermana y yo somos de temperamentos opuestos. Yo ignoraba esto que les acabo de decir, que el enemigo atacaría, y siempre me sentía molesta por actitudes de mi amiga. Un día me acuerdo que le dije : no vengo más. Estoy harta. Y ella al principio también dijo que estaba cansada (estábamos cansadas la una de la otra, pues nuestros ritmos y formas de ver las cosas eran muy distintos). Pero mi amiga había leído mucho sobre esta guerra espiritual así que me vino a buscar y me dijo : El diablo es muy astuto, Elena. No quiere que oremos." Eso marcó mi vida hasta hoy. No que no cometa errores o que cosas no me fastidien o cansen, pero aprendí que el enemigo usa nuestras diferencias de educación, nuestros ritmos distintos, nuestras formas de reaccionar distintas, para que en defintiva NADIE ORE CON OTRO HERMANO, porque así estamos desarmados. La oración es un arma MUY PODEROSA.  Y todo lo que podamos decir en su favor es poco.
4) Cuarto : Debemos seguir las directivas de la Biblia para orar. El Señor nos dejó directivas muy claras al respecto. No son sugerencias por si acaso. Son detalles estratégicos que nos darán la victoria. Por ejemplo :
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra", dice el Señor Jesús luego de la resurrección. ¿Creo esto? ¿Creo que el Señor tiene poder tanto en el cielo como en la tierra?
"Pedid y se os dará" - otra directiva. Aunque Dios puede hacer lo que El desee cuando lo desee, El dejó la directiva de  que yo pida para derramar bendiciones. He aquí un gran secreto. No es que lo que ha de ser será. Sino que el Señor nos delegó el poder de pedirle a El según las necesidades que vamos viendo y DE ACUERDO A SU PALABRA, por supuesto. Por eso a veces nos viene una persona a la mente para que oremos por ella, o nos enteramos de problemas que acontecen. Dios quiere usar su poder para librar del mal a tantas personas, pero usa nuestras oraciones para lograrlo.
Alguien dirá : Dios no necesita de mi oración, El es soberano y hace lo que quiere. Ciertamente Dios es soberano, pero a causa del libre albedrío las personas viven como les parece. Y si bien El podría enviar ángeles para bendecir a quien le parezca, en realidad El usa personas. Dios se agrada con la oración, es algo que le honra, que le glorifica, pues pone la gloria en El, pues depende totalmente de el. En resumen : la oración sería la actitud de un creyente de colocar una situación con confianza en las manos de Su Padre Celestial. Pero también es una muestra de compasión, de que tenemos el Amor de Dios y nos conmovemos ante el dolor ajeno, aunque este dolor se haya originado por el pecado. Dios nos ama a todos y desea bendecirnos, pero espera que se lo pidamos. Más adelante veremos otras directivas respecto de la oración.
5) Quinto : ¿Cuál es la Voluntad de Dios? Si hay algo que tengo que tener es la seguridad de que Dios es un Dios bueno. El mal en nuestras vidas nunca proviene de Dios, sino del diablo, y esto tiene origen en la caída del hombre en el Edén. Pensemos un poco : ¿cómo era la vida del hombre antes de la caída? Era una vida feliz y plena. Tenia comunión completa con su Creador, se gozaba en Su Presencia y dependía totalmente de El para recibir sus bendiciones. Asimismo tenía autoridad sobre toda la creación. El pecado aún no había entrado allí. Pero el diablo estaba lleno de odio y de celos por esa felicidad completa, por esa comunión, y logró destruirla. Ahora, nuestro segundo Adán, Jesucristo, vino a conquistar el territorio perdido. A restaurar la comunión y la bendición en la vida del hombre. Y desde que recibimos al Señor Jesús como nuestro Salvador personal, recibimos también la reconciliación, la bendición del Edén y somos restaurados completamente. Por lo tanto si algún territorio de mi vida no ha sido restaurado, es porque en ese territorio aún la Presencia de Dios no entró.
No temamos orar con confianza, pues Dios desea restaurarnos y restaurar a quienes nos rodean, a nuestros seres queridos a nuestros amigos y familiares, etc.
Por lo tanto es la Voluntad de Dios que ore por los enfermos, por los que están pasando cualquier tipo de tribulación, empezando por los hijos de Dios. Es Su Voluntad que yo les bendiga, que pida a Dios que les perdone si han pecado, y que Dios les restaure. Porque eso es tener vida y vida en abundancia.
6)Sexto : Seamos específicos. Seguro que el Señor nos guiará en algo específico con respecto a quien nos puso en el corazón para orar. Si no es así, podemos pedirle al Señor que haga lo que sea necesario con respecto a esa persona para que no se pierda la bendición que Dios desea darle. Pero en todo caso, el Espíritu Santo nos ayudará aclarando el tema y guiándonos a aquello que hay que pedir.
7) Séptimo : Hasta cuándo orar?
En su libro "La cuarta dimensión", el pastor David Chonggi Cho habla de "la certeza" de que la oración ha sido contestada. Debemos "saber" que ya no tenemos que orar más por un asunto. Sea como un sentimiento de seguridad, de descarga en Dios de que la oración fue contestada, sea con un texto de la Palabra que nos venga como respuesta a la pregunta, sea que vemos la respuesta a nuestra oración.
El pastor Cho tiene una forma maravillosa de orar. El ora hasta que Dios le imparte la fe, la seguridad de que la oración ha sido contestada, sea que vea la respuesta en ese momento o no. Es un hombre que ha desarrollado mucho su fe. Sin embargo a veces sentiremos que no alcanzamos esa seguridad y tendremos que seguir orando hasta obtener la respuesta.
8) Por último, aunque no en orden de importancia, la oración da gloria a Dios, no a nosotros aunque seamos nosotros a quienes Dios utilizó. Si es Dios quien pone la carga en nuestro corazón, es El quien tuvo la idea. Si El responde, es El quien muestra Su Poder, Amor y Misericordia al respondernos. Y finalmente, si nos usó, es porque El mismo nos creó para eso, con lo cual es El el creador que nos ha hecho como una chispita suya, para agradarse en nosotros. Ninguna gloria humana hay en dejarse usar por el Señor, y no hay razón alguna para sentirse orgulloso de ello, pues es El quien nos da los dones, es El quien nos llama a utilizarlos y es El quien hace que lleven fruto.
 
No nos perdamos de esa gran bendición que es el privilegio de orar !!


 Libros de referencia para esta lectura :
"Conquistemos las puertas del enemigo", por Cindy Jacobs
"La cuarta dimensión", por David Chonggi Cho
 






 
 

domingo, 9 de septiembre de 2012

Aflicción máxima

"Mis entrañas hierven, y no reposan ; Días de aflicción me han sobrecogido." Job 30 : 27
 
En el momento máximo de su aflicción, Job no podía ver otra cosa que su dolor. ¿Acaso podemos comprender la situación por la que estaba pasando este hombre de Dios?
Es fácil andar con quienes todo el tiempo están hablando cosas lindas, quienes nos alientan y están dispuestos a alimentar la visión que Dios nos ha dado de vida en abundancia, pero cuando nos encontramos con alguien que ha peleado sus batallas con las fuerzas que tenía y ya no sabe cómo enfrentarlas, al punto que espera la muerte como único recurso, entonces no nos sentimos tan cómodos.
El hecho es que si estamos frente a un caso de éstos, nos encontramos con un Job, y un Job éstá en el momento máximo de su aflicción, está en su calvario personal, en su prueba máxima y solo queda un camino para él.
Cuando el mismo Señor estuvo a punto de dar su vida, expresó : mi alma está muy triste hasta la muerte ... su sentimiento era de dolor, y no importa cuánta gloria hubiera después, pues ése momento había de pasarlo. El dolor es real. La angustia es verdadera. El afligido no está fingiendo ni jugando un juego de mazoquismo, sino que está sufriendo y, como tan acertadamente dijo un predicador : "el dolor habla" queriendo ahogar la fuerza de la Palabra de Dios.
Pero hay algo que el afligido hasta lo máximo debe saber, que no debe ignorar, puesto que Dios no quiere que lo ignore. Por algo nos quedó este libro de Job hasta hoy. No en vano Dios hizo que formara parte de Su Palabra : la historia de un hombre en medio de millones de hombres en el mundo antiguo podía haberse perdido, como se han perdido tantas, pero ésta queda como ejemplo, como imagen para tener en cuenta.
Y es que esta frase que dice Job, que escribí más arriba, la dice en uno de los momentos más dolorosos, en medio de su discurso, antes de que el último consejero hable y le traiga sabiduría."Mis entrañas hierven y no reposan", esto es : tengo fiebre y no puedo ya conciliar el sueño, estoy en vigilia continua a causa de mis enfermedades y aflicciones. No me queda esperanza alguna porque "días de aflicción me han sobrecogido". La aflicción le tomó de sorpresa y no se detuvo. El dolor llegó hasta su máxima expresión.
¿Parece demasiado? ¿Parece que Job se lo está inventando? Pues no : se le murieron todos los hijos, perdió todos sus bienes y además está enfermo hasta no poder más. Si eso no es aflicción ...
Sin embargo, y eso es lo que quisiera resaltar hoy : La historia de Job no termina con su aflicción. Dios no permitirá que el diablo destruya al creyente. Por más que todo lo hayamos perdido, por más que hayamos pasado por el desierto más seco y aterrador que exista, la historia nunca termina ahí. Dios nos muestra que El quiere ver resucitar nuestros sueños. Así como Dios llevó a su Unico Hijo a la cruz, así también algunos de sus hijos predilectos lo pierden todo ... momentáneamente... para volverlo a recobrar más tarde ... si confían en El.
La pregunta no es si estás afligido hasta el máximo. La pregunta no es si el horno ha sido calentado siete veces más que lo acostumbrado para ti. La pregunta es otra : ¿Crees que Dios tiene aún tus sueños en Sus Planes? ¿Crees que El puede resucitarlos de la muerte así como resucitó a Su Mismo Hijo? ¿Crees que en tu vida Dios puede mostrar su maravilloso poder como lo hizo con Sara y Abraham, cuando era ya imposible? Y lo más importante  . ¿Crees que Dios QUIERE hacerlo?
Porque si la respuesta es no, entonces este mensaje es para ti de parte de Dios : Aún tienes que ver lo que Yo voy a hacer con tu vida, dice Dios.
Confía en El. Dios nunca deja a sus hijos muertos. Dios nunca deja a sus hijos sin esperanza. Dios es especialista en milagros, en prodigios, en vivificar cuerpos enfermos y en devolver el vigor a los huesos secos. Créelo, porque El desea, el te pide que le creas. ¿Hallará el Hijo del hombre fe en tu corazón? Pondrás confianza en El, aunque sea un hilito que no puedas articular con los labios a causa de tu debilidad física?
Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El está contigo como lo estuvo antes. Echa fuera en el nombre de Jesús tu aflicción. Declara con tus labios, aunque sea en un susurro las promesas de Dios respecto a tu situación. Créele al Señor, porque El está con el ojo puesto en tu fe, esperando esa fe para responder a tu oración.
 
 
"10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
11 Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.
12 Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,
13 y tuvo siete hijos y tres hijas.
14 Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc.
15 Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.
17 Y murió Job viejo y lleno de días."        Job, último capítulo.

"Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay un final dichoso para el hombre de paz."        Salmos 37 : 37



 
 

martes, 4 de septiembre de 2012

Fuerzas

Hace un tiempo estaba buscando textos bíblicos referentes al tema de la fuerza para emprender cosas, y me pasó algo sorprendente. Mientras más leía, más encontraba que con respecto a las fuerzas era totalmente distinto que con la motivación, o el aliento de los cuales el Señor nos ordenaba disponer el corazón para obtenerlos.
En cuanto a la motivación, el Señor nos alienta con promesas, y en cuanto a tener ánimo, el Señor nos exhorta a disponernos con buen ánimo para las cosas, sin embargo con respecto a la fuerza el Señor me decía : la fuerza no es algo que dependa de ti. Realmente no me pareció muy alentador, pues no lo entendí. Veamos algunos pasajes :
"El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas" Isaías 40:29
"Dios es el que me ciñe de fuerza e hizo perfecto mi camino" Salmos 18:32
"El Señor es su fuerza" Salmos 28:8
"Tu Dios ha ordenado tu fuerza" Sal 68:28
Etc, etc
Entonces, me quedé sin nada que decir, realmente, hasta que hace unos días tuve un problema que me desalentó por completo, no podía pensar en otra cosa que el problema y no lograba concentrarme en nada. Perdí la motivación y el ánimo, y fue en ese momento en que el Señor me mostró lo que había querido decirme.
Tenemos preciosas y grandísimas promesas para que nos mantengamos motivados.
Pero llegará un momento en el que necesitaremos alentarnos a nosotros mismos para no perder de vista la promesa : eso es nuestro trabajo, y no se nos quita la responsabilidad en ese esfuerzo : volver a recordar las promesas del Señor en cada momento, cuando parecemos olvidarlas.
Pero habrá otros momentos, en que algo nos pasará que nos impedirá mantenernos firmes solo con nuestra voluntad de recordar la Palabra. Habrá luchas y en algún momento saldremos heridos.
Para esos momentos, cuando el dardo envenenado nos tira y nos rebaja hasta la tierra, cuando solo nos quede aliento para orar desde el corazón mismo, como un gemido indecible, es que viene la Fuerza de lo Alto.
Allí no tenemos fuerzas propias, no poseemos la capacidad para dominar la situación porque está por encima de nuestras posibilidades (y es muy bueno aceptarlo). En ese momento de baja de fuerzas, la oración dicha desde lo más profundo del corazón es escuchada y "el Señor da la orden ("ordena"), que mi fuerza venga desde lo Alto. Allí la fuerza viene directamente de Dios, no es algo creado por mí y mi única participación es aceptarla, recibirla y apoyarme en ella, porque será mi bastón hasta que el Señor me muestre la promesa cumplida.
Las promesas siguen estando allí para nosotros, pero para continuar creyéndolas necesitamos esa fuerza que viene de Dios, que es la única que nos puede sostener hasta ver con nuestros propios ojos la bendición hecha realidad.
No nos jactemos de nuestras fuerzas, confundiendo fuerza con entusiasmo o euforia. La fuerza viene de Dios y es con ella que se alcanza la victoria.
"No con ejército, ni con fuerza (humana), sino con mi Espíritu, ha dicho el Señor de los ejércitos" Zacarías 4:6

lunes, 3 de septiembre de 2012

Pruebas

Cuando estés haciendo o disponiéndote para hacer lo que Dios te ha mostrado que debes hacer en tu vida, aparecerá la oposición.
Esta puede manifestarse en forma directa y brusca, o muy sutilmente, de una manera que solo tú sabrás que estás siendo atacado.
Una de las formas en que la oposición se manifestará  es a través de alguna situación que te provoque como resultado un gran desaliento, algo que te duele y no puedes controlar. De esa manera el diablo te mantendrá sin actuar durante un tiempo, y si le crees, esto te puede afectar en forma permanente.
La única manera de resistirlo es primeramente : DARTE CUENTA. Abre tus ojos !! Esto no es directamente contra ti sino contra lo que estás haciendo, pues le desagrada enormemente que estés contento, que estés produciendo fruto alguno. Así que levántate, reprende al enemigo, y refúgiate en el Señor, pidiendo fuerzas que El te dará pues lo prometió, para, teniendo fe en El, seguir adelante.
"Tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo".

Otra forma de ataque es la duda. ¿Servirá para algo lo que hago? o ¿Por qué no veo ya el fruto de mis esfuerzos?
Nuestra confianza no puede estar puesta en el fruto, sino en nuestro Dios. El sabe para qué nos mandó hacer lo que estamos haciendo y El sabe en qué lo utilizará. A veces Sus Planes tienen un alcance insospechado.
Dice el Señor que muchos frutos serán madera, hojarasca, serán quemados, porque no eran más que fruto de la carne, y otros en cambio soportarán la prueba del fuego y brillarán como el oro o las piedras preciosas !! Alentémonos y simplemente obedezcamos al Señor. El sabe qué hará con lo que nos está mandando. Es El quien tiene todo en Sus Pensamientos, Planes y propósitos y NO TODO TENEMOS QUE ENTENDERLO. A veces sí comprendemos una parte y está bien. Pero en general las cosas del Señor son eso que entendemos y mucho más aún, porque el es Grande.
Hay un corito francés que dice  : "Dios es grande, Dios es grande ", y no se cansa de repetir de la grandeza de Dios. No nos olvidemos que El es el Dios, no nosotros. El es Infinito, no nosotros.
"Porque sin fe es imposible agradar a Dios"
"Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu tienda la aflicción"
Confiemos en Dios.