lunes, 9 de agosto de 2010

El jardin de Dios

Siempre me ha parecido que Dios, al formarnos a nosotros, al mirarnos con amor, al dedicarnos tiempo, esta trabajando su jardin.
Viste que en un jardin hermoso y perfecto, hay toda variedad de plantas y flores. Pues asi somos los cristianos.
Los cactus, por ejemplo, a primera vista son plantas hostiles. Pero Dios las creo para soportar el crudo y arido desierto. No tenemos ni idea de que penso el Creador cuando vemos una persona que esta a la defensiva, pero seguramente, cuanto mas espinas tiene, es porque guarda el agua para tiempos de sequia. Dios tiene un plan para ella.
Los rosales, cuya flor es mi preferida, son de una extraordinaria belleza y variedad. Hay rosas rojas, rosadas, amarillas, blancas, simples, dobles... lo que quieras pedir. Y sus espinas protegen, esta vez la delicadeza de las flores, de un osado ladron.
Dios tambien ama las rosas.
Las hay como  las violetas, y  los jazmines que perfuman el ambiente donde llegan con gran facilidad. Estos me hacen pensar en los que derraman su alma delante de Dios en oracion y su oracion sube directo al cielo. Estos hacen sentir el "olor de Cristo" por donde pasan, aunque no digan palabra. Tanto es el amor que desborda en su mirada. Atraen a la gente con el Amor de Dios.
Despues estan las orquideas, flor ornamental por excelencia. Quizas al ver a un cristiano que nos da la impresion de solo "ocupar una silla", nosotros pensamos que son inutiles. Nosotros con nuestra mirada terrena vemos solo alguien que ocupa un lugar en la iglesia. Pero : Atencion !!! Detras de una fachada indiferente puede esconderse un corazon que agrada a Dios. Solo El lo sabe y no podemos juzgar por apariencias.
Despues tenemos otras flores sencillas, las silvestres, estas crecen en todos lados. Sea arido el suelo o fertil, haya suficiente riqueza en el suelo o pobreza, venga lo que venga, alli estan, floreciendo contentos. Esos puede que no destaquen demasiado, puede que no tengan grandes nombres o titulos, pero son fieles y perseverantes y aman a su Señor pase lo que pase y no lo abandonan aunque caiga una tormenta torrencial.
Tambien tenemos las plantas aromaticas y las hortalizas. Unas y otras formaran parte de la nutricion. Son las que dan de comer al pueblo de Dios, las que dan la Palabra y, por supuesto la tienen que dar con sazon, condimentada, de alli que existan las plantas aromaticas tambien, como el oregano, la salvia, la canela, etc.
Cada planta tiene su funcion en el jardin divino y cada vez que nos estemos comparando con otro nos haria bien recordarlo. Dios se deleita en cada uno.
Tambien cada vez que vemos en otro un "defecto" de formacion deberiamos acordarnos de que lo que para nosotros es un defecto, y que quizas lo seria si estuviera en nosotros, en el otro puede que sea una forma de  la corola, o de la hoja, o simplemente una espina, a la cual tambien Dios creo.
Si, me cuesta aceptar la idea de que Dios haya hecho las espinas... pero las hizo.
Espinas, tallos, raices, formas distintas de hojas y petalos, hasta el infinito. Y se alegro en ello.
El Gran Jardinero visita su jardin   y gozozo contempla el crecimiento de cada uno de sus cultivos. Aquel precisa aun mas abono. El otro debe pasar por una sequia para fortalecer su piel dura. A otro en cambio, hay que preservarlo de la gran tormenta que se avecina, pues lo mataria.
El tiene todo controlado y tiene algunas en el hivernadero.
A otro le ha llegado el tiempo de la poda. Hay que utilizar sus hojas o frutos como alimento.
A El no se le escapa nada.
No en vano es EL JARDINERO PERFECTO.

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